Sábado 24 de junio
Oí además una voz que me decía: “Pedro, levántate, mata y come.” Yo respondí: “No, Señor, porque nunca he comido nada que sea común
Oí además una voz que me decía: “Pedro, levántate, mata y come.” Yo respondí: “No, Señor, porque nunca he comido nada que sea común
Pedro entonces comenzó a hablar, y dijo: “Ahora entiendo que de veras Dios no hace diferencia entre una persona y otra, sino que
Pedro les dijo: Ustedes saben que a un judío le prohíbe su religión tener trato con extranjeros o entrar en sus casas. Pero
Un día, a eso de las tres de la tarde, Cornelio tuvo una visión: Vio claramente a un ángel de Dios que entraba donde
Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que desde hacía ocho años estaba en cama, paralítico. Pedro le dijo: -Eneas, Jesucristo te sana.
Cuando Saulo llegó a Jerusalén, quiso reunirse con los creyentes; pero todos le tenían miedo, porque no creían que él también fuera creyente. Sin embargo,
2º domingo después de Pentecostés, 11º en el año Jesús llamó a sus doce discípulos, y les dio autoridad… Mateo 10,1 Todos los
Ananías fue a la casa donde estaba Saulo. Al entrar, puso sus manos sobre él y le dijo: “Hermano Saulo, el Señor Jesús…
Cuando ya se encontraba cerca de la ciudad de Damasco, una luz… brilló de repente… Saulo cayó al suelo, y oyó una voz
“¿Entiende usted lo que está leyendo?” El etíope le contestó: “¿Cómo lo voy a entender, si no hay quien me lo explique?” Hechos