Miércoles 4 de diciembre
Hagan venir a mi pueblo que tiene ojos, pero está ciego y tiene oídos, pero está sordo. Reúnanse todos los pueblos, júntense las naciones.
Hagan venir a mi pueblo que tiene ojos, pero está ciego y tiene oídos, pero está sordo. Reúnanse todos los pueblos, júntense las naciones.
Israel, pueblo de Jacob, el Señor que te creó te dice: “No temas, que yo te he libertado; yo te llamé por tu nombre,
Miren cómo se cumplió todo lo que antes anuncié, y ahora voy a anunciar cosas nuevas; se las hago saber a ustedes antes que
1° domingo de Adviento El Señor juzgará entre las naciones y decidirá los pleitos de pueblos numerosos. Ellos convertirán sus espadas en arados y
La gente pobre y sin recursos busca agua y no la encuentra. Tienen la lengua reseca por la sed; pero yo, el Señor, los
No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo
¿Quién desde el principio ha ordenado el curso de la historia? Yo, el Señor, el único Dios, el primero y el último. Isaías 41,4
Todos gritaban con fuerte voz: “¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del cordero!” Apocalipsis 7,10 “Arriba la
No llores más, pues el león de la tribu de Judá ha vencido. Apocalipsis 5,5 Comparto un testimonio: “…Todo el día espero en ti,
El Dios de ustedes dice: “Consuelen, consuelen a mi pueblo; hablen con cariño a Jerusalén y díganle que su esclavitud ha terminado.” Isaías 40,1-2